La turmalina se considera una piedra de referencia para la limpieza, la protección y la transformación. Absorbe las energías densas y las dirige hacia la tierra para ser transmutadas, además de que estimulan la circulación, mejoran la presión arterial, anti estrés y quita dolores musculares.
La turmalina mantiene alejadas de nuestras vidas a la ansiedad, depresión, ira y mal humor gracias a su gran capacidad de convertir las energías negativas en positivas.
Son muchas las formas en las que las malas energías llegan a nuestras vidas. Pueden proceder de nuestra mala actitud ante la vida, aunque también son numerosas las ocasiones en las que son recibidas de otras personas que sienten por nosotros resentimientos, celos, envidias o cualquier mal sentimiento.
La turmalina negra nos protege tanto de las malas vibraciones de los demás como de las malas energías que pueden nacer en nosotros mismos.